El COVID-19 ha puesto al límite a los sistemas de salud de los países y el confinamiento, necesario para frenar el contagio, tendrá graves implicaciones económicas. Ninguna sociedad democrática en la era de las redes sociales puede soportar ver miles de compatriotas fallecer sin poder ser atendidos. Es lógico que los gobiernos, incluido el español, hayan priorizado solucionar el colapso sanitario que ha provocado el virus. Pero en esta situación es más necesario que nunca hacer un análisis realista del impacto económico y hacer participes a los ciudadanos.
1. COVID-19: por qué centrar el debate económico en el PIB no es la mejor opción
El debate económico se centra en el PIB, pero cuando llegan curvas los modelos de estimación, incluidos los que usamos los economistas para estimar el PIB, patinan y no son fiables. Por eso es más recomendable analizar datos de empleo que son más fiables y más determinantes para los ciudadanos.
► No hay diferencia entre economía real y financiera
A los que nos tocó analizar la crisis de 2008 en primera línea aprendimos aquella lección. Otra lección de 2008 fue que no hay diferencia entre economía real y financiera. No hay nada más real que el dinero, sobre todo cuando no lo tienes. En esta crisis aprenderemos la lección que no hay diferencia entre shock de oferta o demanda. Como nos enseñó el maestro Alfred Marshall en sus Principios de economía de 1890 “nunca sabes cuál de las hojas de unas tijeras corta la hoja de papel”.
En este post voy a analizar la comparación entre 2008 y 2020 con dos sectores: la construcción y el turismo. En el gráfico de abajo puedes comprobar cómo el nivel de empleo de la construcción en 2008 y el turismo en 2019 es muy similar y próximo a 2,7 millones de trabajadores.
En el gráfico siguiente se observa la caída del empleo en construcción desde 2008. En 2019 había la mitad de trabajadores en el sector y el mismo nivel que en 1995, hace 25 años.
2. ¿Cómo va a evolucionar el empleo turístico?
Nadie conoce el futuro pero sí podemos anticipar que la crisis será más intensa y rápida que la de la construcción en 2008. La duda es cuánto va a durar y cuándo recuperaremos el empleo en el sector. A continuación, te dejo un vídeo de un periodista británico que hace un viaje de Seúl a Pekín. Controles a la entrada, en el vuelo, tres horas en el aeropuerto de Pekín con un chequeo completo y quince días confinado en un hotel de Pekín. ¿Tú harías un viaje así?
► En España, tras esta crisis sanitaria, podemos dar casi por perdido el año turístico
En España 2 de cada 3 pernoctaciones en hoteles son de no residentes y podemos dar casi por perdido el año turístico. Y el impacto de destrucción de empleo en el sector será más intenso en 2020 que el de la construcción en 2008 y en 2009. En 2009, el sector turístico fue el que sustituyó a la construcción creando cientos de miles de empleos nuevos cada año y contribuyó a reducir la tasa de paro. Aún teníamos la tasa de paro en 2019 en el 14%, 6 puntos más que en 2008 y ahora volverá a subir con fuerza seguramente hasta niveles próximos del 25%.
3. Recuperación en V: muy poco probable
Parece evidente que el escenario de recuperación en V que está contando el gobierno es muy poco probable. Los españoles en las encuestas no se lo creen y ya esperan una crisis dura y prolongada. Hay dudas razonables que en 2021 España vuelva a tener 82 millones de turistas. La pregunta es ¿qué sector va a sustituir al turismo para reducir la tasa de paro? ¿Cómo va a afectar a la recaudación de impuestos y de la Seguridad Social? ¿Cuál será el coste de la crisis sanitaria? ¿Y del seguro de paro y los ERTES?
► El Gobierno debería empezar a preparar ya un plan B de política económica para 2020 y 2021
El plan debe ser realista. Pedro Sánchez sólo tiene 120 escaños y no puede acometer solo ese plan. Con su socio de gobierno tienen 155 y tampoco pueden. Ahora que se evocan los Pactos de la Moncloa la situación en 1977 era mucho peor. Estábamos en la peseta con tipos de interés de la deuda pública del 20% y no teníamos acceso al BCE como ahora para que nos compra deuda pública al 0%. El Pacto se convocó para decirles a los españoles que estábamos al borde de la suspensión de pagos y era necesario un plan de estabilización que supuso una reforma fiscal para aumentar la recaudación del estado.
Los españoles hemos superado muchas crisis y estoy convencido que vamos a superar esta también. Pero necesitamos más Sanchos Panza y nos sobran Quijotes.