La clave para ser un economista observador es tener infinita ansia de conocimiento y vivir como los búhos, con los ojos bien abiertos, ya que cada día en el lugar menos esperado puedes aprender algo nuevo que te cambia tu forma de pensar. Recientemente quedé a comer con mi amigo Nilo García. Nilo es un auténtico crack y fue uno de los creadores de internet en España a principios de los noventa y un gran empresario innovador y siempre se aprende con él. Aprendizaje y amistad es un binomio insuperable para una comida agradable.
Fuimos a comer a Silk en Alcobendas donde, además de comer siempre buena comida asiática o española, siempre pasan cosas mágicas. Su propietario Cipri Quintas, autor del best seller El Libro del Networking, fue fiel a su libro y quiso conocer a mi amigo y de esa conversación salieron luego más oportunidades.
Nilo está desarrollando Reticare para proteger nuestros ojos de la radiación de los móviles y las tabletas que mucho tiempo de uso acaban generando problemas en la retina. Y en este caso lo único que sirve es el dicho castellano “más vale prevenir que curar” ya que una vez dañada la retina hasta que desarrollen nuevos fármacos o técnicas, es irrecuperable.
1. Hoy las tecnologías renovables ya son competitivas. Ahora solo faltan leyes que faciliten el proceso y la transición
Pero la magia estaba esperándome en la mesa de al lado. Cipri me presentó a Sebas, un ingeniero canario pelirrojo que vestía desenfadado. Cuando le pregunté a qué se dedicaba me dijo que a energías renovables y que durante años ha resuelto los problemas técnicos de mayor complejidad por los cinco continentes. Me descolocó la respuesta y me dio muy buenas vibraciones.
Nos cambiamos los teléfonos y quedamos en hablar. Este economista está embarcando en el proyecto de su vida que pronto espero poderte contar, por eso tengo algo desatendido el blog, y estoy buscando inversiones interesantes con una capa de tecnología y las renovables son sector objetivo prioritario.
Empezamos a mandarnos mensajes por wassapp y empecé a hacer preguntas a Sebas con dudas que tengo que nadie me sabía responder. Sebas me fue resolviendo mis dudas con gran conocimiento técnico pero, sobre todo, con mucho sentido común y visión estratégic,a que es una característica no muy abundante.
La pasada semana me citó en Las Rozas, a veinte kilómetros de Madrid, en Chint, la empresa donde es director de la división de renovables, y me dio una clase maestra sobre autoconsumo y coche eléctrico. Las instalaciones de autoconsumo para un chalet adosado estándar se amortizan en aproximadamente un año y a partir de entonces tu coste de suministro eléctrico pasar a costar próximo a cero euros y reduces las emisiones contaminantes en el centro de tu ciudad.
Otra sorpresa aún mayor fue cuando me explicó el estado de la tecnología ya existente y la que está por venir en coche eléctrico. Las instalaciones de autoconsumo para un chalet adosado estándar en el mejor de los casos se puede amortizar en aproximadamente un año y, a partir de entonces, tu coste de suministro eléctrico pasar a reducirse significativamente y reduces las emisiones contaminantes en el centro de tu ciudad.
Sebas tiene un coche de 20 Kw y la recarga en su casa tarda una hora. El coste de la instalación es de unos 500 euros y el coste de recarga del Kw en hora valle por la noche es de unos 7 céntimos de euros. Por lo tanto, recargar el coche vale un euro y medio y es mucho más barato de mantener que un coche de combustibles fósiles. Y si la recarga es en una casa con instalación fotovoltaica y autoconsumo, acabas con las emisiones contaminantes.
Voy a poner en contacto a Sebas con José Almansa de Welever, una empresa española con una novedosa tecnología que certifica la aportación de cada unas de las acciones que he ido contando en este blog para cumplir cada uno de los ODS de Naciones Unidas (y revertir así, el cambio climático).
Durante años los gobiernos y el movimiento ecologista han estado promocionando el uso de tecnologías renovables. Hoy esas tecnologías ya son competitivas por lo que basta con que los gobiernos hagan leyes que faciliten el proceso y la transición. Eso no significa, como se está diciendo, que el diesel tiene los días contados. Aún no hay camiones eléctricos y el comercio y nuestras exportaciones se distribuyen por camión. Por lo tanto, necesitamos todavía el diesel y la gasolina para mantener la actividad económica y no provocar una grave crisis.
Para España es una gran noticia ya que disponemos del doble de horas de sol que nuestros socios europeos y en pocos años seremos exportadores netos de energía, la materia prima energética del siglo XXI. Y paradojas de la vida, gracias a esta nueva tecnología la economía de mercado y el sistema de precios relativos conseguirá que no se acaba el petróleo ya que iremos reduciendo su consumo gradualmente y, con él, las emisiones contaminantes que están aumentando la temperatura del pequeño Planeta Tierra.