No llores por mí Argentina 4.0

Soy profesor de macroeconomía y finanzas internacionales, especializado en crisis financieras. América Latina, en especial la economía argentina, siempre ha tenido mucha atracción intelectual para entender esos fenómenos tan complejos que generan tanta infelicidad a los ciudadanos de los países que los sufren. En 2015 fui a presentar mi libro “La Economía no da la felicidad, pero ayuda a conseguirla” en Buenos Aires y, además de disfrutar de las maravillas la ciudad, de Calafate y Península Valdés, tuve la oportunidad de seguir la campaña electoral, especialmente los debates de política económica.Ahora desde la distancia sigo con mucho interés la campaña argentina.

Argentina, un país cuya economía está al borde del precipicio y de nuevo podrían dar un paso al frente en las elecciones del próximo mes

Se podría enfrentar a otra crisis cambiaria y los argentinos que nos lean saben ya conocen los efectos devastadores.

En 2015 la situación era ya crítica: Macri ganó y heredó una economía en recesión con un déficit público del 6% del PIB, todo estructural, no publicaban la inflación pero se estima era superior al 20%, con un déficit exterior del 3% del PIB,  sin acceso a los mercados de capitales y se financiaba emitiendo dinero y con inflación, el impuesto más injusto que existe ya que concentra la carga de la crisis sobre los más pobres y la clase media baja. 

Macri se negó a hacer un ajuste fiscal, dio una patada a seguir (que es lo habitual en la política argentina desde hace más de 50 años) y tres años después tuvo que pedir un rescate al FMI. El peronismo volvió a ganar las elecciones, se negó a hacer el ajuste fiscal, financió el déficit con la máquina del banco central, se gastó todas las reservas de dólares y más, el Banco Central de Argentina debía unos 10.000 mill, hundió la divisa, disparó la inflación a 3 dígitos y empobrecieron aún más a los más pobres.

• En 2022 y 2023 los salarios de los trabajadores informales en Argentina van a perder más de la mitad de su poder para comprar  bienes y servicios básicos

Y como puedes comprobar en el gráfico posterior, la caída de reservas en 2023 es la peor desde 2015 y el país está de nuevo al borde de otra grave crisis financiera.

Los argentinos han retirado masivamente su apoyo al peronismo en las recientes elecciones primarias y ha aparecido un nuevo partido liderado por Javier Milei, que se autodefine como anarcocapitalista y defiende ideas similares a Reagan y Thatcher. Pero en Argentina nada es lo que parece.

Recuerdo que Milei era el economista de Scioli en las elecciones de 2015, el candidato apoyado por Cristina Fernández de Kichner, y defendía la política económica que había llevado al país a la ruina. Su equipo económico es el mismo de la última etapa de Menem, o sea también son peronistas. Está por ver si los argentinos acaban eligiendo a Milei como presidente pero si lo hacen, su vicepresidenta sería una ultraconservadora y antiliberal que está en contra del aborto y del matrimonio homosexual. Abolimos el estado en lo económico pero imponemos duras reglas estatales en lo moral. O sea Milei es Grouchomarxista “estos son mis principios pero si no le gustan, los cambio”.

• Milei carece de plan económico y su propuesta estrella es la dolarización

Como enseñamos en las facultades de economía, en una crisis de inflación galopante, como la que sufre Argentina, se recomienda un ancla nominal a una moneda fuerte para estabilizar el tipo de cambio como condición necesaria para estabilizar los precios importados y la inflación. Como ha recordado recientemente en Buenos Aires Thomas Sargent, Nobel de economía que más y mejor ha estudiado las hiperinflaciones, “ponerte la camiseta de Messi no garantiza que juegues como Messi. Asumir el dólar tampoco garantiza que Argentina vaya a tener la renta por habitante y la tasa de paro.”

La dolarización seguramente exigiría cambiar la Constitución argentina y Milei en ninguno de los casos tendría apoyo suficiente en el Congreso para conseguirlo. Técnicamente la dolarización exige un cambio de moneda local, peso argentino por dólares. Sin reservas de dólares la dolarización es inviable. Imaginando que Argentina consiguiera tener 10.000 millones de dólares de reservas, algo muy poco probable en estos momentos con el peso sobrevalorado y expectativas de más devaluaciones en el corto plazo, la dolarización sería el camino más seguro a la hiperinflación.

Hay 37 billones de pesos en circulación y el canje con 10.000 dólares de reservas serían un tipo de cambio próximo a 3.700. El peso oficial cotiza próximo a 350 con el dólar y el informal dólar blue a 700. Devaluar a 3.700 como propone Milei multiplicaría los precios de importación por 10 veces y provocarían una hiperinflación y una depresión económica peor incluso que la de 2001 que ya tuvo efectos devastadores sobre la población, especialmente la más pobre.   

China y Brasil suponen el 50% de las importaciones argentinas y el 25% de sus importaciones. Si Milei gana y corta relaciones comerciales con esos dos paises la crisis de 2001 sería un juego de niños comparado con la puede liar este señor. Veremos https://t.co/BlrcUCLWw8 pic.twitter.com/vTW60OBVvt

— José Carlos Díez (@josecdiez) September 15, 2023

Según el economista de Harvard Dani Rodrik, periodos intensos de globalización y desarrollo tecnológico derivan en periodos de populismo político y económico. Una democracia necesita una economía estable y las críticas en los debates de opinión pública exigen hacer propuestas para solucionar los problemas. Si criticas un problema y no das una solución, pasas a ser parte del problema. Pero el populismo, de izquierdas o de derechas, tiene algo en común en todos los países: proponer soluciones simples a problemas complejos.

Incluso si consiguieran dolarizar sin provocar una hiperinflación o una inflación galopante, algo que sería un milagro, los dos experimentos de dolarización latinoamericanos no garantizan mejorar la renta por habitante. Ecuador y El Salvador tenían menos de la mitad de renta por habitante que Argentina en el año 2000 cuando se dolarizaron y la siguen teniendo hoy.

Creo que para Argentina es más relevante compararse con países de más renta por habitante. Los modelos de política económica no se pueden copiar y hay que adaptarlos a las condiciones iniciales económicas, sociológicas y políticas de cada país. Pero siempre es mejor mirar a los que lo han hecho mejor que tú en clave de desarrollo económico que mirar al retrovisor y estrellarte con el primer muro que te encuentras en el camino. 

ÚLTIMA HORA | Javier Milei con Tucker Carlson: “Soy un defensor de la libertad y de la paz; los comunistas, socialistas, chinos, Putin y Lula no entran ahí” https://t.co/dnD2X01d21 pic.twitter.com/Km1zuXEooF

— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) September 15, 2023

A continuación contaré el caso de España, un país que tiene el doble de renta por habitante que Argentina y que ha vivido un proceso de euroización

Franco y Perón tuvieron enorme influencia de las ideas económicas de Mussolini en Italia, autarquía para apoyar la industrialización, intervención extrema en los mercados de trabajo y de crédito para manipular los tipos de interés y los salarios y favorecer el desarrollo, etcétera. En España la inflación más alta de los últimos cincuenta años ha sido el 27% y nunca ha vivido el trauma de una hiperinflación.

Mi intención no es intentar que el siguiente gobierno argentino tenga a España como un referente económico. Mi humilde intención en este artículo es contar la historia de euroización de España que no evitó una profunda crisis en 2008, una década perdida y que la tasa de desempleo subiera al 27%. El relato se basa en una conferencia que di en la Universidad de Di Tella de Buenos Aires en 2015. 

•  En 1957, España se quedó sin reservas de dólares para compra petróleo para las calefacciones de ese invierno y Franco se vio forzado a aplicar el plan de estabilización diseñado por el FMI y el Banco Mundial

El plan se basaba en desmontar el desarme arancelario extremo y los controles de cambio, acompañado de un plan de ajuste fiscal y una devaluación de la peseta para ajustar la sobrevalorización provocada por el diferencial de inflación acumulado en las dos décadas anteriores que lastraba la competitividad de las empresas exportadoras españolas. Desde entonces España ha sido una economía pequeña y abierta, con el doble de tasa de apertura comercial que Argentina.

Los países europeos eran reacios a apoyar a una dictadura pero, tras años de negociación, dieron a España el rol de país asociado al mercado único europeo con menos aranceles que el resto de países de fuera del área. Situación similar a la que tiene ahora Marruecos.

A principios de los años setenta se vislumbraba el final de Franco, por edad, y se intensificaron los procesos de adaptación a la integración española que no llegó hasta 1986. La mitad del presupuesto comunitario en aquella época se gastaba en subsidios agrícolas, la adhesión de España suponía aumentar un 30% la superficie cultivable y tuvimos que asumir duros ajustes del sector agrícola que el año que murió Franco en 1975 suponía el 20% del empleo. 

Europa no es una unión política pero es milagro de seguridad jurídica. El artículo 1 del Tratado de la Unión, el equivalente a la Constitución Europea, exige a los países que incorporen a su legislación nacional las directivas europeas. En Europa las leyes se cumplen y un ciudadano español tiene los mismos derechos y obligaciones que un alemán o un francés. El Gobierno ultraconservador polaco intentó recientemente incumplir la regla de la ley europea, el resto de socios les amenazaron con abandonar el club y se han visto forzados a rectificar. 

Las leyes europeas de competencia son las más estrictas del mundo y forzaron a España a dejar de subvencionar sectores industriales como la siderurgia con una profunda reestructuración en los años ochenta. Argentina tiene nacionalizados o intervenidos con tarifas públicas la mayoría de esos sectores 40 años después.

España fijo su tipo de cambio con el marco alemán en el Sistema Monetario Europeo en 1986 pero lo hizo con una inflación mayor y sin tener una política fiscal acorde con el objetivo cambiario. Eso llevó a una crisis financiera y cambiaria en 1992 que provocó una profunda crisis económica que aumentó la tasa de paro hasta el 25%.

• Tras la crisis de 1992 comenzó el proceso de creación del euro

Para entrar en la moneda única, España tuvo que aprobar una ley de independencia del Banco de España que le prohibía financiar directamente el déficit público del Estado. Argentina antes de dolarizar debería reducir su déficit público, dotar de independencia real a su banco central y recuperar la confianza de los inversores internacionales.

Tuvimos que acometer varias reformas de nuestro mercado de trabajo, especialmente de las reglas de formación de salarios, y desvincular un montón de precios y rentas de la inflación. En Argentina los principales sindicatos son peronistas y siempre boicotean a gobiernos no peronistas. A Raúl Alfonsín le organizaron casi una huelga cada día de su gobierno en los años ochenta. Liberalizar la formación de precios de los mercados energéticos de gasolinas, electricidad y gas. Libre competencia de bienes y de servicios, incluidos los servicios financieros. Gracias a las leyes de mercado interior, cualquier ciudadano de la Unión puede comprar bienes y servicios de cualquier tipo y de cualquier empresa, localizada en cualquier país miembro, en las mismas condiciones. 

Tras este proceso que nos costó a los españoles décadas de sangre, sudor y lágrimas, pudimos acceder al euro en 1999. España tiene dos representantes en el Consejo del BCE, nuestros bancos tienen acceso a financiarse en el banco central, los españoles votamos directamente a Eurodiputados que desarrollan las leyes y tenemos derecho de veto en el Consejo Europeo sobre la mayoría de esas leyes.

En 1959 España tenía una renta por habitante un 60% inferior a la de Alemania, similar a la que tiene ahora Argentina con EEUU, país al que propone Milei anclar su moneda y la competitividad de las empresas exportadoras argentinas. Si España hubiera adaptado el marco alemán en 1959, sin hacer todas las profundas reformas estructurales que he descrito con anterioridad, habría fracasado estrepitosamente. 

Con esas reformas y con tipos de interés de las hipotecas y de los préstamos a empresas en la actualidad por debajo del 5%, gracias al euro, el modelo de Solow anticipaba que España convergería en renta por habitante con Alemania y Francia. Pero seguimos teniendo un 20% menos de renta por habitante que ellos veinte años después. ¿Cuál es la causa? España tiene más de 200 reestructuraciones de deuda en los últimos dos siglos y con la peseta no tenía acceso a los mercados de capitales internacionales, como no la tiene Argentina con el peso.

• La entrada en el euro nos dio acceso pero nos endeudamos para invertir en vivienda y en bienes de baja productividad

En 2012 España tuvo una fuga de capitales del 25% del PIB, la fuga en Argentina en 2001, fue próxima al 10% del PIB, y necesitó un rescate de la Troika, el equivalente al FMI en Argentina, del 10% del PIB y el compromiso del BCE de estabilizar nuestro mercado de deuda pública.   

Israel es un país que no dolarizó pero concentraron la mayor parte de su inversión en desarrollo tecnológico y en empresas innovadoras, desarrollando un mercado de capital riesgo igual de exitoso que el de EEUU. Desde el año 2000, Israel ha pasado de 7 a 10 millones de habitantes, ha duplicado su nivel de empleo y ha duplicado su renta por habitante. 

🇪🇸 Debemos, cuanto antes, mirar hacia los países emergentes periféricos, y dejar de considerar a Asia, África y América Latina como focos de inestabilidad y fijar una potente estrategia de desarrollo económico.https://t.co/ULbntZTQN5

— José Carlos Díez (@josecdiez) September 25, 2023

Argentina necesita mirarse en el espejo de los países con éxito en la era de la tecnología global y dejarse de repetir experimentos fallidos

La estabilidad macroeconómica es condición necesaria para que las empresas argentinas innovadoras crezcan, creen empleo, aumenten los salarios y reduzcan la pobreza pero no suficiente, como demuestra el caso de España.

La convertibilidad de Menem y Cavallo fracasó y fue la causa de la crisis de 2001. El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Pero conviene no enamorarse de ella. Que la fuerza acompañe a los argentinos en las próximas elecciones.