(Haz clic en la imagen y podrás ver mi intervención en Al Rojo Vivo el 29-09-2014.)
El Gobierno de Rajoy acaba de presentar su Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015 y las cifras ya le han caducado. Dentro de un mes la Comisión Europea sacará la calculadora y le dirá a España que el déficit previsible con su sudoku presupuestario no es del 4%, como dice el Gobierno, sino del 6%: 20.000 millones de euros de diferencia.
Como expliqué esta semana en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta, es lo que pasa cuando haces números mirando el calendario electoral y te comprometes con bajadas del impuesto del IRPF que te van a hundir aún más los ingresos. Luego te toca hacer como a mi hijo de cuatro años cuando no le encajan las piezas del puzle, que las mete a martillazos.
¿Con qué credibilidad va a ir después el Gobierno español a decir que hay que hacer más Europa, que hay que pedir más dinero para nuestros jóvenes, que hay que pedir planes de estímulo e inversión?
Alemania tiene que consumir, Francia reactivar su economía y nosotros reengancharnos a ese tren. Sin embargo Rajoy, en su cuarto Presupuesto como presidente del Gobierno, prefiere seguir viviendo en su mundo y que los ciudadanos paguen las consecuencias.
Su primer Presupuesto ya le llevó a enfrentarse con toda la Comisión Europea en abril de 2012 y a los dos meses tuvo que hacer un ajuste adicional que fue el gran error que provocó la nueva recesión en España. Desde aquel Presupuesto a ahora, el Gobierno ha hecho siempre unas previsiones de ingresos por encima de la realidad.
Ahora ya reconocen que los ingresos tributarios de 2014 estarán 3.000 millones de euros por debajo de lo previsto. Si se incluye la Seguridad Social y las CCAA la diferencia se va a 10.000 millones de euros. Y con esa merma, 30.000 millones de euros menos de renta de los españoles y reconociendo que la legislatura acabará con 700.000 empleos menos de los que había cuando llegó el PP (que además son de mucha peor calidad), el Gobierno baja el IRPF.
En el Programa de Estabilidad de 2012, el Gobierno preveía que la deuda pública equivaldría al 82% del PIB en 2015 y ahora dicen que superará el 100%. Son 200.000 millones de euros más, resultado del fracaso de la política económica de esta legislatura.
Su previsión de ingresos para 2015 es, de nuevo, literalmente imposible y por eso sus presupuestos ya han caducado.