(Haz clic en la imagen y podrás ver mi intervención en Las Mañanas de Cuatro, 21-10-2014, incluido un pequeño debate con Juan Carlos Monedero sobre el papel del BCE.)
Esta semana he participado en Las Mañanas de Cuatro, programa en el que se ha tratado el tema de las tarjetas black, opacas a efectos fiscales, que utilizaba la cúpula de Caja Madrid y posteriormente de Bankia. Con ser muy grave esa práctica, lo que demuestra la información que se va conociendo de las tarjetas es el desgobierno y la falta de profesionalidad que imperaba en estas cajas.
Ese desgobierno ha llevado al agujero de 30.000 millones de euros que ha dejado Bankia, incluidos los 6.000 millones de Banco de Valencia (filial de Bancaja que fue separada de la entidad valenciana y se vendió a Caixabank por un euro). Semejante cantidad forma parte ya de la deuda pública y se la debemos al fondo europeo. Una deuda que acabarán de pagar nuestros hijos.
Y todo esto provocado por lo que hay detrás de los intereses que llevaron a Blesa a presidir Caja Madrid, las guerras posteriores de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre como protagonista para colocar a su sustituto, la intervención de Rajoy para que fuese Rato el elegido y la capacidad de este último para pactar con las familias valencianas populares y unir el destino de Caja Madrid al de Bancaja. Un destino que hoy ya sabemos dónde ha acabado.
Que los árboles no nos impidan ver el bosque.