Mi artículo publicado en El País.
Platón en la República explicó con la metáfora del Mito de la Caverna la diferencia entre el conocimiento sensorial y el racional. Los individuos obligados a mirar al fondo de la caverna pensaban que las sombras eran la realidad. Por fortuna, en las democracias actuales no hay esclavos y las mujeres y los jóvenes pueden votar, algo que en la Grecia antigua no era posible. Pero la metáfora sigue siendo útil.
En España en 2008 el PP perdió las elecciones y decidió utilizar la crisis para conseguir lo que las urnas no le dieron. Durante cuatro años Rajoy asoció crisis a Zapatero y el mito acabó calando en la sociedad. Si miras a la luz fuera de la caverna descubres que la crisis fue global y no culpa de Zapatero.
La quiebra de Lehman descarriló la economía mundial. Hoy el empleo en países desarrollados está un 10% por debajo de su tendencia de largo plazo, lo cual supone 50 millones de empleos perdidos. Y la deuda pública en países desarrollados ha aumentado en 13 billones de euros desde 2007, 12 veces el PIB español.
España se vio más afectada que el resto por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la elevada deuda de familias, promotores y bancos. En 1998 a un español le costaba 3,5 veces su salario anual comprar una casa. Cuando Zapatero llegó al Gobierno en 2004 a los españoles nos costaba siete veces nuestro salario medio anual comprar una vivienda. La burbuja se formó durante el “España va bien” de Aznar, Rato y Rajoy, pero el mito de la caverna llevó a que los españoles culparan a Zapatero.
En 2010 llegó la crisis griega y comenzó la austeridad. Bruselas impuso acelerar los ajustes y llegó el 15M. El cabreo de los jóvenes estaba más que justificado pero el resultado fue la mayoría absoluta de Rajoy y el PP consiguió el mayor poder territorial de la democracia.
Rajoy mintió en la campaña, subió los impuestos, aplicó más recortes, provocó desconfianza y la mayor fuga de capitales de la historia, fuimos rescatados y se destruyeron un millón de empleos en 2012 y 2013. Y el mito de la caverna se le volvió en contra. Ciudadanos creció y le arrebató tres millones de votos, con la corrupción sistémica dentro del PP como aliada.
Pero nació Podemos incrementando el mito de la caverna. Ya no hubo burbuja, ni quebró Lehman Brothers. La historia de España empezó en mayo de 2010 y la culpa de la crisis fueron los recortes. Da igual que en 2015 Rajoy aumentara un 13% el gasto corriente y aumentara el déficit estructural un 1% del PIB. Algunos siguen en la caverna agitando las sombras de la austeridad.
El mito de la caverna nos ha llevado a una grave crisis de gobernabilidad que nos aleja de la salida de la crisis. Los españoles necesitamos volver mirar a la luz y la razón y menos a las sombras y las emociones. Sin un buen diagnóstico de la crisis estamos condenados a repetirla.
Lux et veritas.