El anuncio de que Podemos en la UCM (Universidad Complutense de Madrid) va a cursar un máster de estudios propios con sus líderes como profesores ha generado mucho revuelo y fuertes críticas.
Este economista observador fue extremadamente crítico con el caso Errejón en la universidad de Málaga, un caso de nepotismo igual que el de nombramiento a Soria para el banco mundial. El proyecto era para analizar el problema de la vivienda en Andalucía y lo único que sabe Errejón de ese problema es que en Andalucía hay casas y andaluces. Errejón lo consiguió porque su amigo -y hoy parlamentario de Podemos- se lo dio a dedo, una práctica lamentablemente demasiado habitual en el mundo universitario, aunque no generalizada porque la mayoría de nuestros académicos son meritocráticos.
Pero me alegra que Podemos cree una escuela política y le de categoría de estudios universitarios. Platón nos enseñaba que la dialéctica era el cuarto estadio del conocimiento. La degradación de la política y la desafección de los ciudadanos se ha producido por la maldita crisis de la maldita burbuja, y que tanta infelicidad ha provocado. Soy consciente de que subir el nivel de conocimiento de nuestros políticos no habría evitado la crisis, pero sí habría mejorado nuestra respuesta.
El máster cumple los requisitos tal y como ha informado la Complutense, y es igual de necesario formar a nuestros economistas, empresarios o médicos con estudios de postgrado como formar a nuestros políticos. Este programa de Podemos en la UCM se autofinancia y no supondrá costes a los contribuyentes. Y los españoles cedemos una universidad pública para formar políticos, sin duda la mejor inversión que puede hacer el estado. La democracia, como los jardines, necesita cuidarse y regarse, y los ciudadanos debemos tener esa responsabilidad.
Unos consejos de un humilde profesor con algunas décadas de experiencia docente. El máster de Podemos en la UCM debe ser platónico y huir del dogmatismo. Estamos en un mundo cambiante, una Europa cambiante y una España cambiante, por lo que debemos enseñar a nuestros alumnos a pensar y tener criterio propio. La visión debe ser Glocal. La política es local pero se ve muy afectada por los fenómenos globales, desde la desigualdad hasta el cambio climático.
Y como nos enseñó el gran Giner de los Ríos, el conocimiento debe ser práctico. Además de enseñarles comunicación política, en la que los líderes de Podemos tienen experiencia práctica, hay que enseñarles técnicas de gestión eficiente de instituciones, economía, medio ambiente, sanidad, sistema educativo, etcétera.. que son los problemas que los políticos tienen que resolver y por lo que les pagamos un sueldo.
Mi consejo es que los profesores tengan experiencia de éxito en gestión y eso limita que sean de Podemos. A esas clases deberían asistir Iglesias, Errejón como alumnos y también Carmena y Colau, que han demostrado en un año como alcaldesas que no tenían los conocimientos y la experiencia necesaria para gestionar ciudades tan grandes, con tanta población y con problemas tan complejos como Madrid y Barcelona.
Que un movimiento antipolítico -nacido de la crisis- haya optado por convertirse en un partido político, con políticos profesionales que cobran un sueldo público y viven de ello, y que además deciden crear una escuela para mejorar su nivel de conocimientos es una buena noticia para nuestra joven democracia.