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Te adjunto un gráfico de una de mis series favoritas para seguir la evolución de la crisis en nuestra querida España. Se trata de la inversión en equipo que publica la Agencia Tributaria de las empresas que facturan más de 6 millones de euros al año, y que concentran la mayor parte de la inversión total.
Se observa la caída brutal que supuso la crisis y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Desde el verano de 2013, Bruselas nos dio más tiempo para suavizar el ajuste fiscal y, sobre todo, el BCE aprobó finalmente la compra de deuda pública, lo cual redujo nuestra prima de riesgo y devaluó el euro.
Esto permitió una recuperación del ciclo de inversión de nuestras empresas. Pero, como ya ha comentado este economista observador en más ocasiones, destaca la débil recuperación de la inversión comparada con el ciclo expansivo de 1995. Aún no hemos recuperado niveles de diciembre de 2011 cuando Rajoy llegó a la Moncloa. Otro indicador más que confirma que la legislatura que acaba de terminar han sido cuatro años perdidos para salir de la crisis.
Si España va tan bien y somos el país que más crece de Europa ¿por qué nuestras empresas tienen niveles de inversión de 1999 antes de entrar en el euro? Lo más preocupante es que el ciclo de inversión se ha parado en seco desde el pasado verano por la incertidumbre global y la crisis del comercio mundial.
Rajoy incumplirá en 2015 el déficit por cuarto año consecutivo y la deuda pública es del 100% del PIB. ¿Nos dará más tiempo Bruselas de nuevo para reducir el déficit? ¿Resistirá el crecimiento del empleo y del consumo privado que es la única variable que mantiene el crecimiento del PIB en estos momentos? ¿Seguirán las familias reduciendo su tasa de ahorro que está en mínimos desde el año 2000?
Inestabilidad financiera global, comercio mundial estancado y el parlamento de nuestra querida España fragmentado y con serios problemas de gobernabilidad. Así empieza el 2016. O Europa aprueba un plan de inversiones potente o no pinta bien este año que comienza. Menos mal que Draghi mantiene sus compras de deuda o estaríamos de nuevo en recesión y destruyendo empleo.