Recuerda que puedes recibir cada lunes en tu correo mi análisis económico de la semana. Es gratuito y tan sólo tienes que apuntarte en mi blog. Y ya te anticipo que recibirás alguna sorpresa que otra ?
Las elecciones municipales permitieron que Podemos y sus coaliciones accediese al poder en varios ayuntamientos. La primera prueba del algodón para ver si la nueva política sería un cambio para los ciudadanos era el presupuesto, la ley más importante del año donde se plasma la acción de gobierno. Este economista observador tenía interés por analizarlos. La gestión municipal sigue siendo algo oscuro y de hecho aún no disponemos de datos agregados de ejecución presupuestaria de 2015 que sí tenemos del estado, seguridad social y comunidades autónomas.
Este economista observador buscó en internet esperando encontrar una presentación donde poder comparar las principales partidas de ingresos y gastos del presupuesto de 2016 comparadas con las del presupuesto de 2015 y, sobre todo, con la previsión de ejecución real para estimar la desviación. Como exige Eurostat. Lamentablemente, en los denominados ayuntamientos del cambio, la transparencia del presupuesto brilla por su ausencia.
Empecé por Cádiz. La web tiene un foto preciosa de una ciudad maravillosa. Pero me ha sido imposible encontrar nada del presupuesto de 2016. Entré en la pestaña de participación ciudadana y nada, hablan del bus turístico y ponen ordenanzas municipales varias. Entré en la pestaña de Hacienda y nada del presupuesto de 2016. Probé en ejecución presupuestaria y sale un documento de Excel con un tamaño de letra similar a la de los pitufos, pero del año 2011.
El gobierno del PP fue un desastre y el gobierno de Podemos es una revolución para que nada cambie. La única información que he encontrado es que el ayuntamiento dice que ha bajado los impuestos. Y me surge la duda: si hay desahucios y pobreza en Cádiz que ni el alcalde ha podido parar ¿por qué la primera medida ha sido bajar los impuestos y reducir lo recursos del ayuntamiento para resolver los problemas de los ciudadanos? Al no poder contrastar la información este economista observador duda de su veracidad. La opacidad genera desconfianza.
La siguiente página donde busqué fue la de Barcelona donde la alcaldesa Colau aún no ha aprobado el presupuesto. Barcelona empieza 2016 con el presupuesto prorrogado de 2015 que según Colau en la campaña era un desastre. Por lo tanto, debemos interpretar que la alcaldesa asume que está gestionando desastrosamente. Colau gobierna con sólo 11 concejales y necesita 21 para conseguir mayoría. Salvo acuerdo con Convergencia, debe pactar con otros tres partidos.
La web en la portada tiene una pestaña de Transparencia y este economista observador entró. Dentro hay una pestaña de gestión económica y dentro una de gestión presupuestaria. La información sobre presupuestos anteriores está bien ordenada, con la gran tradición de los diseñadores catalanes y excelente funcionalidad. Pero al pinchar sobre plan estratégico 2016-2019 aparece en la pantalla “página en construcción.”
Conclusión: el gobierno del cambio ni tenía estrategia durante la campaña ni la tienen seis meses después de llegar al ayuntamiento. Estamos hablando de una de las principales ciudades europeas. Busqué en ejecución presupuestaria y, aunque algo desordenados, pude encontrar datos comparados por partidas hasta octubre.
Colau critica en sus mítines la reforma del 135 y en 2013 hizo un video de apoyo a la organización de impago de deuda ilegítima en el que decía “no debemos, no pagamos”. Pero como alcaldesa paga religiosamente las deudas del ayuntamiento. Entre enero y octubre el ayuntamiento ha pagado 200 millones de euros en intereses de la deuda que es casi la misma cantidad que se ha gastado en nuevas inversiones y en gasto de personal, lo que supone uno de cada cinco euros recaudados en impuestos y tasas.
El número dos de Colau en el ayuntamiento o el tres contando con su pareja sentimental es argentino, proviene del Kirchnerismo y es el ideólogo de la activista. Como en Argentina, Colau ha sacado el debate de la renacionalización de servicios públicos. La evidencia empírica en estos temas no es concluyente ya que hay casos de gestión pública exitosos y otros desastrosos y lo mismo sucede en la gestión privada.
Pero el debate en una crisis de deuda con limitaciones de endeudamiento como la que padece nuestra querida España y el ayuntamiento de Barcelona es un disparate. Por ejemplo, el agua. El anterior alcalde decidió no renovar la concesión histórica a Aguas de Barcelona y se la cedió a Acciona. Se impugnó la decisión y los tribunales han fallado que Acciona no cumplía el pliego de necesidades y han declarado nula la concesión. El ayuntamiento debe devolver más de 300 millones que cobró por adelantado, que ya se han gastado y no hay dinero.
Tendrán que pedir un crédito y seguramente por eso Colau ha entendido que si impagas la deuda pierdes el acceso al crédito y colapsas la gestión del ayuntamiento y de la ciudad. Lo que no se entiende es por qué sigue diciendo a sus votantes en los mítines lo contrario de lo que hace en el ayuntamiento.
En París ha vencido la concesión de gestión del agua y el ayuntamiento ha decidido crear una empresa municipal. El debate es sobre la eficiencia en la gestión y hay que estudiar el caso concreto que este economista observador desconoce. Pero París no tiene limite de endeudamiento y puede acometer la inversiones necesarias para mantener la infraestructura, revertir la depreciación de la red por su uso y, sobre todo, invertir en nuevas tecnologías e innovación para mejorar la gestión del recurso en el futuro.
Barcelona no podría. Si optan por la renacionalización los barceloneses tendrían cada vez menos agua, de peor calidad y más cara, ya que el precio actual del agua está bastante subvencionada. En Argentina, de donde procede Pissarelo -número dos del ayuntamiento-, Kirchner renacionalizó Aerolíneas Argentinas e IPF y ha sido una de sus principales banderas políticas. Aerolíneas ha dado pérdidas en 2015 de unos 5.000 mill de dólares que supone el 1% del PIB de Argentina. ¿Un país con pobreza extrema, sobre todo en el norte y en villas miseria en Buenos Aires, puede permitirse gastar una subvención multimillonaria en una compañía de avión?
YPF no da pérdidas porque a pesar del desplome del precio del petróleo apenas ha bajado el precio de la gasolina. El pasado verano pagué la gasolina a casi el mismo precio en Argentina que en España. Con la diferencia que Argentina tiene petróleo y una renta por habitante la mitad que España.
Colau dijo que su prioridad serían las personas. Pero la Plataforma Antideshucios ya la ha criticado públicamente por incumplir su programa. Ella les ha contestado reconociéndolo y dando las gracias por la crítica, pero no aprovechó para explicar cómo piensa cumplir su programa.
Lo que sí ha hecho es permitir que su ayuntamiento se adhiera a la secesión de Cataluña e imponer a Podemos una línea roja para pactar con el Psoe el referéndum de independencia, por delante del paro, de la pobreza y de los desahucios. El debate es absurdo ya que el referéndum exigiría reformar la Constitución y el PP tiene derecho de veto.
En la web del ayuntamiento de Madrid tampoco es sencillo encontrar información sobre el presupuesto. Si pones en el buscador presupuesto 2016 te salen los 10 tomos oficiales, pero no una simple presentación para que un ciudadano madrileño como este economista observador sepa en qué se va a gastar su ayuntamiento sus impuestos.
Tampoco he sido capaz de encontrar datos de ejecución presupuestaria como sí tiene disponibles Barcelona. La gestión en Madrid del PP fue desastrosa dejando a la cidad quebrada, rescatada por el estado para pagar a sus proveedores y siendo la ciudad europea más endeudada. Pero al menos publicaba un informa mensual de ejecución presupuestaria. El último disponible es de Abril. Pero Manuela Carmena ha decretado el apagón estadístico en una de las grandes ciudades del mundo.
En uno de los tomos ladrillo va una memoria económica. Hay datos de ingresos comparados por partidas con 2015, aunque con presupuesto no con estimación de ejecución real como exigen los estándares presupuestarios europeos. El ayuntamiento dice públicamente que nos ha bajado los impuestos, pero en el presupuesto estiman que aumentará la recaudación. La partida que más crece es la de tasas, la más injusta ya que paga el mismo tipo el indigente que el multimillonario que vive en el Viso.
En el presupuesto de gasto no hay comparación con datos de 2015 y es imposible que un ciudadano analice las políticas del ayuntamiento y sepa en qué gasta su alcaldesa el dinero de sus impuestos. Lo que sí detalla la memoria es la deuda. Manuela Carmena asume que en 2016 tendrá que amortizar más de 500 millones de euros en deuda, el 10% de los ingresos del ayuntamiento. Y a esto hay que sumar el pago de intereses. En Madrid todo sigue igual y el pago de la deuda sigue por delante del rescate a las personas.
Por lo tanto, todo sigue en igual en los supuestos ayuntamientos del cambio. La sensación de este economista observador con Podemos era similar a la del ejército de Pancho Villa, y sus primeros presupuestos y su gestión municipal pasados 200 días desde que tomaron posesión lo confirma.
Es lo mismo que sucedió en Grecia. Syriza llevaba un programa económico similar al de Podemos. Iglesias dijo en enero que el cambio empezaba en Grecia. Y Syriza, tras provocar un corralito y hundir la inversión un 20% adicional en 2015 empeorando la situación desastrosa que heredaron, se ha gastado 7% del PIB en rescatar a la banca (como Rajoy), ha aprobado una ley que agiliza los desahucios y ha aplicado un recorte brutal en el presupuesto de 2016 (como Rajoy).
Algunos para defenderles dicen que son nuevos y que necesitan tiempo para aprender. Pero los que lo dicen trabajan y tienen buenos sueldos. Los parados que han perdido la prestación y viven en la pobreza severa, los que están amenazados de desahucio y los jóvenes que tiene empleos precarios que no les permiten tener un proyecto vital en nuestra querida España no pueden esperar.
No necesitamos nueva política. Necesitamos buenos políticos y buenas políticas y en los ayuntamientos de Podemos ni están ni se las esperan. Yo sigo defendiendo viejas políticas pero eficaces como: la compra de deuda del BCE, la depreciación del tipo de cambio, un plan de inversiones europeo financiado con Eurobonos, reestructuración ordenada de deuda de las familias para frenar los desahucios, planes de pobreza, planes de formación y reinserción de parados de larga duración al empleo, etcétera.