Tras el resultado de las elecciones andaluzas llega el momento para los nuevos partidos de tomar decisiones. La tesis era que el peligro para la gobernabilidad era Podemos -un partido radical-, y la salvación, Ciudadanos. Pero como nos enseña el teorema de Blades: “la vida te da sorpresas.” Podemos mantiene abierta la negociación para abstenerse y permitir gobernar a Susana Díaz mientras Albert Rivera se ha puesto de perfil como hizo Podemos tras las europeas para seguir “pescando” votos descontentos.
Este economista observador lleva muchos meses preocupado con el escenario de fragmentación que muestran las encuestas y que complican la gobernabilidad de nuestra querida España. Por lo tanto, valoro positivamente el cambio de posición de Podemos en una posición más realista y razonable.
No obstante, las condiciones para negociar que ha puesto Podemos no son las más acertadas. El principal problema de Andalucía, igual que en el resto de España, es el elevado desempleo. Y Podemos no propone hablar del principal problema de los andaluces.
Sí proponen hablar de desahucios, que es un problema muy grave que preocupa y mucho a este economista observador. También a Susana Díaz, quien sacó una ley para resolver el tema y que fue recurrida por Rajoy sin que el gobierno central haya aprobado ninguna medida alternativa desde hace dos años para solucionar el problema de los desahucios en Andalucía.
Pero la propuesta de Podemos no resolverá el problema de los desahucios y generaría más problemas a los andaluces. Piden que la Junta no opere con bancos que ejecuten desahucios. Olvidan o ignoran que la Junta, aunque tiene menos deuda sobre PIB que la media y casi la mitad que Valencia y Castilla la Mancha, lo que tiene con los bancos son préstamos.
Si la Junta dejará de operar con los bancos, impagaría sus deudas, se cerraría la financiación y tendría que aplicar recortes en sanidad, educación y dependencia. Y los desahucios continuarían. Además, prohibir los desahucios lo que conseguirá es reducir el crédito de los bancos a las pymes que Podemos, con buen criterio, decía en la campaña andaluza que era una variable clave para reducir una tasa de paro.
La solución pasa por sacar esas hipotecas problemáticas de los balances de los bancos como hizo Roosevelt en 1933, Obama en 2009, los colombianos en 1987, los uruguayos en 2002 y que este economista observador lleva años proponiendo sin ningún éxito. Hay que usar el dinero público para ayudar a las familias en riesgo de pobreza, no para dar beneficio a los buitres como ha hecho Rajoy.
Torres y Navarro incluyeron esa misma propuesta en su programa, pero no dijeron que aumentaría el coste del rescate bancario. Syriza decía lo mismo y acaba de anunciar la creación de un banco malo en Grecia del 6% del PIB, equivalente a la Sareb en España. Para sus bases hablan de deuda ilegitima, pero cuando gobiernan meten dinero en los bancos, como todos, para frenar el desplome del crédito y el aumento del desempleo y de la pobreza.
Esto lo tiene que hacer el gobierno central. En Andalucía, por ejemplo, se pueden tomar medidas para mejorar la vivienda en alquiler social con rebajas fiscales para sus promotores, como propuso Susana Díaz en la campaña. Y habrá más medidas que seguro Podemos puede tener para solucionar el problema.
Valoremos la sorpresa positiva y que Podemos apueste por la responsabilidad de colaborar en la gobernabilidad. Ahora sólo queda que empiecen a hacer propuestas que mejoren los problemas de los andaluces y los españoles y que no generen más. Con los que hay, tenemos para exportar.